1. Conexión Humana Directa: Facilita una conexión más cercana y humana entre el o la terapeuta y la persona, fortaleciendo la relación terapéutica y potenciando el impacto del tratamiento.

2. Entorno Seguro y Controlado: Proporciona un ambiente tranquilo y libre de distracciones, donde las personas pueden concentrarse plenamente en su bienestar emocional y mental.

3. Observación Integral: Permite al o la terapeuta captar señales no verbales y el lenguaje corporal, ofreciendo una comprensión más completa y detallada de las necesidades de la persona.

4. Acceso a Recursos Especializados: Facilita el uso de herramientas y materiales terapéuticos que pueden estar disponibles en el consultorio, enriqueciendo la experiencia y eficacia del tratamiento.

5. Apoyo Inmediato en Crisis: Brinda la posibilidad de recibir ayuda rápida y en persona durante momentos de crisis, asegurando una respuesta efectiva y oportuna para situaciones urgentes de salud mental.